lunes, 28 de septiembre de 2009

Sin novedad.

Aquí, en España, después del verano me he asomado al periódico y he visto lo mismo que ayer: las mismas guerras, los mismos hombres, las mismas caras, los mismos nombres, los mismos problemas, los mismos accidentes, las mismas protestas, la misma violencia. Seguimos igual que ayer, pero por lo menos seguimos, algo es algo, hermano. Para que luego me digan que soy pesimista.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Sentencia ¿ejemplar?

He leído recientemente una sentencia por la que un juez dictamina que llamar “hijo de puta” a un superior no es delito. Desde luego algo está pasando en este país que cada vez me gusta menos. Ni respeto, ni valores, ni educación, ni disciplina, ni leches. Ya no se habla de la familia en ningún lado, cuando yo creo que ése es el único núcleo social que, hoy día, podría hacer algo en restitución de los valores a los que antes hacía mención. Ya estamos entrando de lleno en el famoso “todo vale” y “viva la pepa” o quizás “que el último cierra la puerta”.

Oigo siempre los mismos comentarios ante las diferentes situaciones de la sociedad de hoy día:

Si te divorcias: “Bueno eso es natural, no hay que preocuparse. Total...ya se veía venir. Lo raro es que hayan durado tanto”.
Si te casas: “Estos dos son tontos. Seguro que durarán unos dos años. No les doy más”.
Si te drogas: “Eso es de lo más natural hoy día. Yo no sé por qué la gente se escandaliza. Es que hay gente muy atrasada”.
Si bebes: “Peor es la droga o el tabaco”
Si fumas: “Es que este gobierno es un cabrón por prohibirlo”.
Si tienes colesterol: “Eso son paparruchas. Antes había de eso y nadie lo sabía, y todo el mundo comía de todo y no pasaba nada”.


En fin, que todo tiene ya un valor muy reducido en cualquier escala que lo situemos. Pero volviendo al encabezamiento, yo me imagino la situación de la siguiente manera:

- ¿Se puede pasar Sr. Director/a?
- Pase, pase.
- No le voy a molestar mucho, era solo para decirle que la forma en que usted ha tratado a mi compañero es digno de un/a perfecto/a hijo/a de la gran puta.

Y no pasa nada, oiga.
¡Ay! Si llego a saberlo antes.