Ya llevamos dos días con la noticia de una reunión en el Consell sobre el cuento de nunca acabar que es la apertura del Cetis en
Ibiza. La celebraban la consellera de Transportes Pepa Costa y una asociación de empresarios de autobuses. Cuento o tema, como decía, que ha puesto de manifiesto a las claras, que está siendo
gestionado por incompetentes, con unos empresarios llenos de soberbia en aras
de salvaguardar sus ingresos que, si bien es algo perfectamente lícito, también
tiene sus ingredientes, en este caso, de maldad política y actuar de mala fe,
pues siempre han dependido de los colores de los mandatarios.
Pero, al margen de todo eso, lo que quiero denunciar es la
actitud que el afamado Sr. Vilás portador o no sé qué de los empresarios, ha tenido en relación con la consellera que
encabezaba la reunión y para lo cual está perfectamente legitimada.
Se dice en los periódicos que este señor le faltó al respeto
a la consellera, argumentando algo así como que el tema que les había llevado
hasta allí debería ser comandado por huevos y no por ovarios. ¡Genial!
Sí, señores. Hoy dice ese pollo que él no ha dicho nada de
todo eso, y que ella perdió los papeles al suspender la reunión. Pero la
realidad es que hubo esas faltas de respeto personal no sólo a la consellera
sino también a la institución.
Pues bien, a aquellos que -por desgracia- hemos tenido que tener algún contacto
personal con este señor, esta noticia no les tiene nada de ruborizados porque
este energúmeno es así con todo el mundo. Este impresentable es una persona
deplorable, desagradable, y un mal educado con la que mucha gente se
ha topado.
Nada de lo que diga este señor en los periódicos será
creíble para mí. No, no le creo en nada. La forma en que se han desarrollado
los acontecimientos encajan perfectamente con su genio y forma de proceder de
este misógino declarado.
Aunque algunos de sus socios dicen que no oyeron nada de
todo eso, baste echarle un vistazo a la foto del diario de hoy y comprenderán
que todos ellos estaban con un semblante totalmente desencajado, evidentemente
fruto de lo que all
í estaba ocurriendo.
No he tenido sorpresas en las distintas reacciones del
Presidente del Consell, nadando entre dos aguas en lugar de ponerse en su
sitio. Este señor es otro que merece un capítulo aparte. Recuerden que éste es
médico y tiene que salvaguardar el pan de mañana.
Donde sin duda he tenido sorpresa ha sido en el poco
respaldo que ha tenido la consellera. No he visto hasta ahora ninguna reacción
de ningún tipo y mira que el asunto se las trae. Tengo la esperanza de que
alguien lo haga públicamente.